El trasunto metafórico que preside Al otro lado del espejo, una encarnizada partida de ajedrez, nos pone sobre la pista del sentido existencial e ideológico de las peripecias de Alicia; de un lado, nos señala que la elaboración más o menos exitosa de su proyecto vital es la propia de un ser finito, como finitos son los contornos espacio-temporales del tablero de ajedrez en el que libra su batalla